La debilidad del fuerte,
¿Una incongruencia?,
¿Una contradicción?,… no, un
derecho.
Esta es mi “oda” para los
fuertes,
a su derecho a sentirse débiles,
Este es un grito de rabia,
Un grito por lo no justo,
Esto es un grito profundo,
Este es un grito ante la
impotencia,
Este es un grito frente a
frente con lo que ya estamos cansados de ser siempre,
Este es un grito a nuestro
derecho de ser, y nuestra decisión de dejar de ser, fuertes.
Este es un grito contra la
capacidad de superación y frente a la incapacidad de los que no son,
Este es un grito ante la
coherencia y la objetividad,
Este es un grito contra el
autocontrol,
Este es un grito enorme de
decepción.
Este es un grito, mi grito de
dolor, porque sí, y… ¿porque no?
Esto es un grito ante la
indiferencia,
Este es un grito ante frases
lapidarias como “la vida no es justa”,
Esto es un grito ante los
“débiles”,
Esto es un grito contra los
que siempre tienen miedo y lo utilizan contra los demás,
Este es un grito contra el sentimiento de culpabilidad,
Este es un grito aullando
como un lobo ante una luna impávida,
Este es un grito ante las
miradas de indiferencia,
Este es un grito ante la no
proyección,
Este es un grito con los
dientes apretados, el ceño fruncido, los ojos encendidos y la decisión de no
poder dejar de ser, yo.
Este es el grito, el grito
tantas veces callado,
Este es el grito de tanta
gente ahogado,
Este es el grito ante el
cinismo no codiciado,
Este es el grito del yo
deshonrado,
Este es el grito más alto
gritado.
Ahh¡ y no estoy enfadada,
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